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domingo, 7 de marzo de 2010

Los Días en La Mujer




En los alrededores de la Ciencia se desarrollan los conocimientos hacia las cuatro elementos que integran las fuerzas de la naturaleza eje principal de la existencia de todo un conjunto universal y mas allá. Hay un desequilibrio que es sustentado en teorías y que ha medida que avanzamos en el tiempo va dando a luz a los conocimientos ya adquiridos.

Esa luz es el punto de equilibrio faltante, es un lado de la balanza que no ha logrado una alineación correcta, aun no ha sido esta completada debido a diversos factores, pero que al transcurrir de los tiempos y con retrospección de la historia humana, apagada se ha visto allí su presencia en una unidad que debe por fuerza ser lineal.

Esa unidad parte de la existencia de que somos humanos dentro de un sistema y opuestos necesarios para lograr tal equilibrio.

Existimos en la naturaleza divididos por diferencias en la distribución del llamado cuerpo provisional de la existencia, en lo que el humano ha llamado hembras por su capacidad de reproducción; seres con mas capacidades innatas con respecto al inverso llamados varones y machos. Esta diferencia más desarrollada en las hembras humanas (por razonamiento del humano con respecto a otras especies vivas), se deriva del hecho mismo de dar vida al planeta, de ser las encargadas de la protección al nuevo ser, ante los efectos externos y que cumplen una misión sagrada, vital hacia el logro del conocimientos futuro y la supervivencia como función única (y que puede ir mas allá de ser reemplazada si fuera necesario por adelantos tecnológico y ya quedaría de historia hablar de los instintos innatos o equilibrios naturales.) Quedando sentado que es hembra humana el quinto elemento de las fuerzas de la naturaleza.

¿Que son esas capacidades innatas en la hembra de las especies y mas desarrolladas por su capacidad de la razon en la hembra humana?.

¨..Su intuición es algo inconciente pero en constante contacto con lo real, es prever el efecto de una acción antes de que sobrevenga, tiene la facultad de sentir los estados emotivos sin que sean expresados, con una mirada que calcula distancias y dimensiones, con palpar distingue cambios en las superficies y escucha, diferencia y clasifica los sonidos.
Existe lo innato en el varón de una manera cerrada, el impulso de la voluntad va dirigido al campo de su oficio, estudio, a los objetos de su interés y razón, su mirada va solo hacia donde le interesa ver o sea su estado es viseral, es independiente de la pasión.
Al contrario de la hembra su órgano intuitivo es abierto, vigilante sobre variados objetos de su pasión, más que todo a lo vivo que le rodea sin importar ir más allá.
Esta intuición que desempeña en la hembra una función; que tienen en los varones la lógica y el razonamiento que elabora la razón, con tiempo y con fatiga; ella es capaz de realizar en un instante y al margen de la conciencia y de la voluntad y que nos da la certidumbre, aun cuando este errada, de haber adivinado y resuelto los problemas, ajenos y propios que nos hemos planteado; nacen la confianza en sí misma, la intolerancia, la sugestividad y la rapidez de decisión de la hembra, que muy a menudo aparecen acompañadas de contradicciones tales como su irresolución, su sugestionabilidad y su sumisión. Del cruce de estos factores se derivan la curiosidad, la locuacidad, la sociabilidad y la expansividad, inseparables de su dificultad de penetrar en sí misma y de ahí también provienen su tendencia a vivificar las cosas inanimadas y a racionalizar la irracionable, así como la gratitud y la fé,..¨ características de la hembra.

Por lo tanto la luz nace y debe existir dentro del equilibrio, en cuanto a llevar a la raza humana con sus dos componentes hembra-varón, en la participación del desarrollo del conocimiento y en la canalización de estos al resto de los humanos, ambos deben complementarse con lo que poseen innato y fusionarse.

bibligrafia:parrafo encomillado es del libro El Alma de la Mujer de Gina Lombroso.