En su cotidianidad de intercambio a su sobrevivencia, Ella, a
pesar de ser tomada negativa para el alma cuando el amor que se le profesa, se
ha convertido inevitablemente en parte esencial de vida, incluidos quienes la
adversan, de no ser así mueren en la indigencia. Ella, se ha colocado ante las
emociones en centro de su gravedad que aumenta a medida de su volumen.
Desde tiempos de la Historia que nos cuenta, en aquellos espacios
en que la mercancía establecía el comercio interno y hacia otra lejanía era el
centro de movilización, auge, impuestos y desarrollo agrícola, textil, artesano
de aquellos países que hoy aún navegan atrapados ante su misma creación que hoy
se vuelca conflictiva a pesar de los tiempos. El ser humano a su vez en lo
cotidiano va descubriendo maneras y formas de enlazar competencias en que lo
individual permite transformar el espacio, que surgen de la experiencia.
Todas alimentan al espíritu y pasan al plano esencial de la
vida, en que se antepone a la humildad, aunque se pretenda visualizar ese
estado anímico, para la existencia misma, aunque nos ofendemos de un
aprovechamiento en buena fe, de quienes no anteponen valores ante lo que
representa la moneda, sino que la sienten a lo que ella ofrece en lo emocional,
un camino para lograr sobrevivir y educar en buenos valores.
A la Sociedad se le induce a proyectarse para llegar a Ella,
pero cada quien o cada cual no tiene el sendero que Ella ha elaborado, sino que
primero esencialmente debe conseguirla y he allí el dilema, conseguirlo,
depende en cualidades que no todos han activado, por las circunstancias en que
puedan accionarlas, porque otros la accionaron por ellos, o porque fue fortuito
a su accionar.
En la conocida como sagacidad algo innata a la inteligencia, de
aquellos que tienen esa cualidad a flor de piel, que sirve para muchas
actividades, surgen humanos sumidos en personajes que marcaron cambios en la
antigüedad hacia el comercio hasta nuestros tiempos que aún transitan nuestras
Sociedades, con gran astucia y hasta en aspectos a lo psicológico en ese
tránsito, y he allí la evolución de esas costumbres de dependencia con
Ella, que aún cuando se ha colocado como mandamiento una ley hacia su accionarla,
sin que le pertenezca, se oculta el muerto en la pared de la casa del vecino
lejano, anulando la evidencia y algo muy actual amnistiándolo de la posible
historia.
Las aptitudes que en algunos humanos es su característica
personalidad, tropezándonos con, tener que estar primero incluso a su
impaciencia de cualquier situación, circunstancias, en que estén con los demás
coloquialmente llamado viveza, porque funge estar más vivo al que anda
dormido en laureles que es una falacia, simplemente tiene elevada su sensatez
por la que chocan a las contradicciones en que andamos a diario, que no es más
que seguir el orden que evita algún caos, es razonado, podría situar en los
primeros a la no razón? o a un impulso emocional que igual es un empujón de la
razón. Pareciera que todo tiene un sentido y una finalidad cuando podemos
colocarnos en el espacio y mirar. Ya adultos en donde podrían ocasionar o
producir reacciones adversas de su proceder, que de paso ha sido inflado al ego
de niñez, se valen de esta cualidad por decirlo que ya conocen poseer, para uso
de la influencia natural.
En el transcurso de la cotidianidad, suelen pasar dejando
rastros de rencores o alabanzas dispersas, notorio es, cuando deciden escoger
la política como vía de sus proyectos amalgamados a quienes no, esto produce
una exclamación, eureka!!!.
Desde otra perspectiva, toda relación de comercio, industria
etc., pública como privada necesariamente está alineado a la política de la
región y hacia otras, a través de la moneda, único eslabón que permite el
conocimiento de saber hacia dónde llegar por el cual, pasa indispensablemente
en un enlace a lo cual ambos se fusionan, lo administrado reposa en la bóveda
bajo la confianza en la tutoría que los ciudadanos depositan que crea el
espacio blindado al desapercibido que frecuenta, que luego según sea, trabaja
emocionalmente las debilidades a que se atrapan y conducen a los senderos ya
talados en una continua procesión de culpables a un solo sacrificio enunciado
hacia la atención.
Tanto en este siglo se derrochan virtudes, sobre culpabilidades
ajenas, a un verbo parlante de aquello que queremos escuchar, para generar
pensamientos con prejuicios que sentencien a unas penas sobre quienes se
inducen a culpables virtualizados sobre lo que nos aquejan en limitaciones en
alcanzarlas o porque molesta que otros copien dichas acciones a sus pocas
cualidades sobrestimándolos, Todo gira en el centro de nuestras penurias
emocionales, que menester es llorar los lamentos sobre el descontrol en que no
podemos entendernos allá, acá y viceversa, ocupando unos más sensacionalismos
que otros según sea, en que nos sentimos en un estado de estasis en imaginar
aquello que otros alcanzaron, es solo eso, la moneda en cantidad llamada el
dinero, pasa a ser la base del hogar por ende de la sociedad en que se ha
posicionado de la vida, del amor a una sensación de poder obtener más
recolección, como siempre ha sido el espíritu humano, en que una vez comenzó a
intercambiarlos por otros.
Me llamo la atención leyendo Las Leyes escritas por el Rey
de Babilonia, Código de Hamurabi, de aquellos tiempos 1728 A.C. solo tome tres
de ellas de la página Web Wikisource.
Ley 6: Si uno robó el tesoro del dios o del palacio,
recibirá la muerte y el que hubiere recibido de su mano el objeto robado,
recibirá la muerte.
Ley 35: Si uno ha comprado a
un oficial, bueyes o carneros que le dio el rey al oficial, pierde su dinero.
Ley 38: Oficial, soldado y
feudatario o recaudador de impuestos no pueden transmitir por escrito a su
mujer o hija, nada de sus campos, huerta o casa de su administración
feudataria, ni serán dados por sus deudas.
Podemos apreciar en ello que venía a ser parte del humano, ya se
contemplaban estas acciones como emocionales a un sentir de poseer en acciones
que el Rey recogió para limitarla y penalizarlas.
Como seres pensantes que formamos parte en la Naturaleza, solo
por el hecho de estar, de ser, de preexistir en generaciones, el simple hecho
de estar vivos nos hace veloces no solo en llegar primero, sino en la capacidad
de querer estar delante de otros por encima de sus posesiones como demostrar
superioridad, que por diversas causas y circunstancias fueron valorizados a
limitarse, que la conciencia asoma ante las enseñanzas a un deber ser de
Derechos, hacia los que se sienten vulnerados.
Las faenas cotidianas de los ciudadanos entre ciudades, motivo
al hombre sagaz en acuñar la moneda, como instrumento de suplantación, pero
que, estaría en mínima o justa disposición por la labor cotidiana de los
muchos, sobre las excepciones.
La moneda fue copiada y para ello se colocaron relieves de
representantes del país de origen y marcar diferencias, es llamada en su
conjunto dinero, la fortuna, del cual existen dos características: abunda como
fuentes, y a su vez, se ajusta para que no desborde a lo cotidiano en que haría
disminuir la producción, el desarrollo, la labor que aleje al humano de la
inactividad, que es un incentivo al desarrollo intelectual para la
creación.
Antigüedad histórica milenaria que se esconde tras los colores,
desapercibida, en ocasiones arrastra la arena dejando surcos, huellas de su
pasar que se visualizan en su espectro, tal vez sean presas en sus
depredadores, en otras muchas logran salvar el espacio abierto a su madriguera.
La Naturaleza en sí misma, se erigió con aquello que hace ser
feliz a todo ser viviente, al humano la capacidad de razonarla, que lo coloca
en un nivel superior hacia transformarla, y entre tantas en que hoy el Planeta
dejo de ser menos Natural en busca de tesoros dio idea al diseño, una pieza redondeada
como tatuaje indeleble a su causa, cuando el intercambio no fue suficiente en
especies, logrando la felicidad en la medida de su obtención pero
que, al otro lado de la moneda oculto por no tener equilibrio igual representa
a la vida, por consiguiente, existe cada turno en lanzar la moneda y sus
razones depredador de sí mismo.