La lectura se ha vuelto una adición que lleva tiempo lo que hace que no sea superficial, sino que inmediatamente nos sumergimos en el relato con gran intererés buscando algo que no conocemos, es algo continuo pues nunca dejamos de conocer y adaptarlo al momento para que luego nos llenemos de reflexiones. Muchos libros me dejaron recuerdos y pensamientos, por el momento relato alguno para el blog o pensamientos de autores en +G.
En aquel tiempo en
que leí por vez primera a Frank Kafka en su libro La Condena, no podía descifrar
bien que me produjo su lectura que me indujo a seguir con El Castillo, La
Metamorfosis, El Desaparecido y otro que no recuerdo, a sus Aforismos en que, tal vez indagar a
través de esos trozos de sus pensamientos cual estrofas y biografia, porque, algo que
leí de Niestzsche en cuanto a la lectura de qué: podemos no entender un libro y no debe ser modo
alguno de objetarlo, ya que puede ser el autor en su deseo de no ser entendido
por todos; me hace reflexionar en consecuencia del fondo de toda lectura
incomprendida en la necedidad luego de indagar su biografía, el entorno, el
tiempo y las circunstancias en que escribió, pues ello influye en lo que
expresa, de aquello que expresa que busca camuflajear de pensamientos que pueden estar sensibles del momento en que vive y para
ello necesario es, una especie de enredadera de palabras que ocultan una verdad
dilucidada por su autor, entenderlo es estar en parecidas o iguales
circunstancias que hacen ver mas allá de esa maraña del lenguaje enredada de
palabras que de no conseguir tal vez ni llegar a leer conduce en gran parte un estadío a la ignorancia; tal vez así estructurado en
limitante necesaria al ardid del pensamiento común, que mira las letras como
códigos o jeroglíficos, que de paso se aprende a descifrar, a medida que
uno más utiliza la lectura como herramienta que va perforando lo ignorado generando la salida de pensamientos
reflexivos.
Pasado el tiempo
hoy recordando los libros de Kafka sobre el drama que envolvía; la primera me acuerdo haber sentido en un
momento del relato una extraña sensación de asfixia y aún así sentía que debía
seguir dentro de ese relato una veces sintiéndome ser al que leía y otras como
observador de aquello que le pasaba angustiada por ello, en donde cansada o con
algunas otros quehaceres, dejaba el libro en la repisa de la pequeña biblioteca
al lado de mi cama, para estar de momentos pensando y no podía más que imaginar
lo que podría pasar de la escena dejada en pausa, así ocurre con escritores que
tienen ese poder de posesión hacia quienes osen incursionar en sus escritos,
también sentimos a la vez ese desear que las paginas no se achicaran hacia el
final ya que la lectura se convierte en una adición. La Metamorfosis, la transformación la
percibí como un aspecto psicológico de un miembro de alguna familia en cómo se siente ante
el afecto de quienes lo trajeron al mundo y parecieran aislarlo por sus
defectos, al punto de sentirse un insecto que produce asquerosidad que hasta su
propia madre siente repulsión y se desmaya en su presencia y pienso que es un
drama de familias que afecta a la sociedad pues este rechazo crea odios hacia
todo ser humano en que él siente dejo de serlo, es mi reflexión de esta lectura.
Es como estar en
un laberinto utilizado por Nietzsche como lo describe Ivo Frenztel; de
pensamientos que involucra la búsqueda constante que hace necesario un
devolverse entre páginas marcadas de aquello que comprendemos que utilizamos
haciendo ver nuestra sapiensa; que como guía en no perdernos de nuevo sobre círculos
en que transcurren los tiempos y el siglo en que algunos siguen buscando la
salida y quienes la encuentran, como le ocurrió al mismo Friedrich, se consigue
con la entrada a otros laberintos de pensamientos filosóficos y que contradicen
o avalan su travesía.
También es, seguir percibiendo y especulando en otro
sentido de lectura a otros pensamientos generados sobre otros contextos
sociales a través como podría ser, el de unos sueños amalgamados de imágenes
al que hemos de visualizar, buscando tal vez sus motivos, es estar ante la presencia de sus
obras de ese gran Dalí, su vida a su amor eterno, Gala, ahondando en sus comentarios Dali
establecia una nivelación social veia con preferencia, que estaría en perfecto acomodo entre
dos clases la pobre y la monarquia en ambas se percibe un acomodo
natural de aceptación sin que prive una inestabilidad emocional que
genera la clase media que ni es monarquia ni es pobre. Incomprendido y
llevados algunos en la locura de lo que ellos escapaban a su vez, de aquello
que percibían en unas sociedades de fragilidades emocionales.
Para otra lectura me encuentro y muchos prejuiciados de su contenido, que ha quedado en el tiempo
como presagios de sucesos, Nostradamus de quien tuvo necesariamente que intuir del
estado emocional en que los sujetos están en una sociedad, que se repite y que compone
reacciones evidenciadas, pudiendo valorar el motivo principal y secundario por
lo que dedico gran parte de su vida en describirlos y fueron situados como referencias
proféticas sobre situaciones que habrán o han acontecido yo diria un acontecer repetitivo, por ello
cuando empezamos a leer sus centurias ya de antemano nos dirigimos a los
acontecimientos que conocemos y tratamos de ubicarlos o darle nuestra propia por
decirlo asi profecía, pienso que, simplemente cuando estamos inmersos en los
acontecimientos que se producen en el mundo y sabemos algo de historia hay
quienes fácilmente intuir o predecir les es dado sobre el desarrollo de una
situación, más aún conociendo el comportamiento a lo emocional humano que no es
cambiante sobre los motivos, solo es variante de entornos sociales.
En otra lectura la musical al
que hay virtuosos que leen por nosotros que percibimos auditivamente y llegan a mi
conciencia convertida en melodías, cada nota en escala me da una lectura
emocional de la profundidad del sentir de quien la ha escrito igualmente saber
su historia es entender lo que transmite. Ya en otros códigos precisos a quien
de música tiene conocimiento y que negar nuestra ignorancia sobre ello, es
pecar de más de ella al no pertenecer a ningún instrumento. Cuando nos
sumergimos ante un concierto de Peter Tchaikovsky como El Lago de los Cisnes,
nos eleva a lo sublime de la emoción espiritual que posee el mismo sentir de no
querer presentir el final en que se diluyen las notas, comparado a la lectura filosófica podemos
repetirlo indefinidamente como parte
adherida a nuestra vida interna. Quedan para mi recuerdo por dedicatoria Oda a
la Alegría Novena Sinfonía de Beethoven, extraordinaria y no puedo dejar de escuchar sin sentir la
misma elevación del músculo cardiaco es la del El Mesías de Georg
F. Handel, ello me anima a la lectura de su vida como de otros compositores.
También me encanta el rock mi favorito, me agrada la española cultural, el jazz, country, baladas y puedo escuchar el resto en lugares que no sean mi rincón.