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lunes, 5 de octubre de 2015

La Entrevista del Entrevistador en política LatinA..




Cuando se hacen entrevistas que abarcan el tema político, lo primero, algo así como un titular de prensa que colocan en el tapete ...Hablemos sobre: lo positivo, lo negativo...de este o del gobierno, o si es panel mixto, difícilmente no está servida la adrenalina como bebida,  hay excepciones cuando en el panel el entrevistador que hace las preguntas acuciosas, participa en las respuestas de apoyo solidario, siempre a la crítica de lo opuesto a su preferencia, dejando eso que esperamos de lo imparcial que como espectador podemos sentirnos apoyados o cayapeados, pero, sin aportes, solo es lo mismo de aquello que apoye.
En el enfoque negativo, tenemos aquellas circunstancias que puedan ser colocadas como evidencia a los hechos, que se han cometido o se siguen cometiendo; para nada se proyecta como trasmisión hereditaria que se manifiesta sobre una condición favorable; sino que se utiliza como retahíla política de sugestión: pobreza, inmigración, corrupción, narcotráfico, delincuencia, terrorismo, religiones, desestabilizaciones, regímenes, no democracia, no libertades..
En el planteamiento positivo, se describen perfectamente los factores que propician la vía para el desarrollo, como argumentos indispensables para disminuir el aspecto negativo, el cual se enfoca hacia lo educativo, social, cultural, económico, político, científico, musical, artesanal, agricultura, recursos naturales, que conduce a mejora la calidad de vida y en esa sucesión en décadas, el entrevistador aun lee sobre que preguntar del manual de procedimientos regionales
Luego cuando se pasa al tema, tenemos dos opciones: si el entrevistado o los entrevistados apuestan en el tema por el sistema capitalista o si son partidarios del sistema socialista; en ello se ajustara el programa, en donde y dependiendo de quién entrevista y a quien…  lo negativo se trata de colocar como un sirop de caramelo puede ser al fondo según, y/ o  por  encima del postre, quizás con algo de maní para ese sabor saladito dulzón que guste al conductor del espacio.
Cuando la entrevista es lo positivo en que se sitúan ambos, se pasa a enumerar los ingredientes indispensables que permiten el desarrollo individual al esfuerzo sea intelectual o físico para  obtenerlo y al que todos aspiramos, de aquello que se nos muestra en felicidad, no ausente de otras emociones,  es la finalidad que de la vida esperamos como requisito sine qua non aun dentro de algún conformismo, y  según las aptitudes que cada uno posee.
El aspecto negativo en la entrevista siempre revolotea en posarse en el contrario como causa que lo genera por sus acciones, así como estampillar en sus principios ideológicos en ambos, la señal de viabilidad, unos que lo conducen desde lo particular a la vía central no exentas por ello de curvas  y los otros que lo tutelan con vías alternas o puente  para el equilibrio.
Si tenemos un panel de varios en la entrevista, los cuales  gravitan en sus posiciones políticas con sus grados de temperatura emocional, pues,  igualmente, el tema navegara con salvavidas en sus aspectos positivos, en donde indistintamente cada uno lo lleva puesto, y se repite el procedimiento de enumerar los ingredientes del modelo, en que los humanos debemos ser amalgamados y otros dejados para la decoración, pero aquí la mea culpa de lo negativo es disparado como dardo picante en la dialéctica del que más sabe o tiene la razón, que como siempre son todos hasta el entrevistador.
Cuando queda ese minuto que el entrevistador anuncia y que siempre corta la nota cuando la entrevista esta en la hora loca, sin contar las que interrumpe y cambia el tema; para la última reflexión del entrevistado o los entrevistados, todo se calma, aunque hemos visto hasta puños y mesas que se voltean, pero no es usual;  en esos últimos segundos, nos encontramos al otro lado del planeta, con los humanos llamados  los receptores, y por quienes somos el motivo de la batalla en ese campo político histórico a que nos tienen acostumbrados; en donde el receptor ese que le gusta el tema, que ha subido el volumen para no perder detalle y mandado a callar al perro, hasta se ha quemado el asado, por estar allí con el corazón acelerado al sentirse identificado en esa entrevista así sea con el conductor, solo  ha dado un ranking llamado audiencia, fin de la entrevista. Mientras el mundo sigue su día y noche en lo negativo continuado su faena en unos más que en otros, también en lo positivo continúan sus actividades de otros más que en unos.



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