Sábado, 21 de Noviembre de 2015
08:38 a.m.
la mirada expresa lo
que siente así sea la enfermedad que pierde su brillo y en la maternidad que
aumenta su brillo, y se pueden percibir sus estados emocionales, anímicos a través
de ella como en seriedad, amigable, diplomática, celos, temor, odio, amor etc,
puede no decir nada, pero... tiene la fuerza suficiente que entiendo como energía
para atraer otra mirada que involuntariamente logramos a que nos miren, muchas
veces no tenemos esa intensión simplemente miramos y pareciera que recibe la información
a quien va dirigida que a su vez la recibe y nos mira, algo que luego captamos
en menos de segundos y volteamos a otra parte, muchas veces lo he puesto en
práctica y funciona, que igualmente, también nos pasa cuando volteamos a ver a
una persona en especifico involuntario pensando en otra cosa y, nos damos
cuenta porque sentimos la mirada de esa persona como reacción aunque cada quien
siga su andar sumido en sus pensamientos, pero, cuando el otro aun sostiene la
mirada, mi mirada fue atraída por lo que comprendo el poder de la mirada,
casi siempre cuando nos hablan de alguien inmediatamente deseamos conocerlo,
pero siempre es hacia la mirada que enfocamos nuestro interés, algo así como
entrar por la pupila, a saber si es buena o mala persona es ya percepción, los
humanos tenemos un patrón que solo lo da la experiencia o el sentir lo que
refleja el contrario, quizás presentimos las distintas reacciones emocionales
en la mirada, cuando niños reaccionamos ante alguna persona en especial en
rechazo, algo que he evidenciado en mascota como el perro que es dócil, ¿qué
emanamos los humanos que nos hace percibir sensaciones o energías? como confianza,
temor, miedo, amor, a través de la mirada esta la intención.
Tenemos el otro yo, no visible en
los ojos, que conocemos y alguna vez se ha manifestado o quizás nunca sabíamos
que lo teníamos hasta que... solo sale a la luz en momentos altamente
emocionales, los cuales dejan en estado de perplejidad a quién o quienes creían
conocernos, pero, todos tenemos ese lado oculto que ha sido domado por la
educación, alejándonos de la barbarie o salvajismo, pero lamentablemente hay
quienes viven con ello mostrándolo en sus modos de razón inductivos hacia los
que miran, creyendo en esa verdad, que a su vez deducen en la razón de los
otros que quizás los miran involuntariamente, la mirada es fría al estado
emocional del humano que evita encontrarse con la otra mirada que puede
desarmar intenciones, por lo que recurren a evitarse, la mentira se suele
descubrir ya que la mirada no se mantiene, sino que gira en círculos buscando
apoyo. Mirar a otro ser humano tiene sus matices según las
circunstancias, las miradas dicen mucho mas, que abrir la boca para no saber
expresar o no decir aquello que se quiere en la forma en que fue pensado o
reflexionado, podemos ver que gobernantes de países en que la palabra es
minuciosamente colocada a la interpretación correcta por lo delicado, solo
leen... sus miradas no reflejan ni la luz de alguna emoción, evitan encontrarse
con miradas y menos de periodistas que son expertos en las preguntas capciosas
y los fotógrafos en captar las emociones que por las miradas reflejan, como por
ejemplo las evasivas, típicas en el ámbito político; los ojos son el lente que
nos proyecta como humano en percibirnos a través de una conexión, si miramos a
un animal nunca volteara a mirarnos, sino por sentir nuestra cercanía o ruido,
en ciertos animales mascotas como perros captamos por su insistencia en
mirarnos de algo, aunque sea inexpresiva su mirada, solemos en ocasiones
entenderlos. Entre las miradas más elocuentes a interpretar están, ante un
auxilio, tristeza, desesperación, las del amor difícil de ocultar, cuando se
está en presencia de quien motiva la fuerza de atracción tal, que impide otro tipo de razonamiento del exterior y fácil
detectar por quienes han experimentado esa atracción; mentir forma parte humana
por muchas razones emocionales, la mirada es su mayor enemiga ante quien se dirige en donde el ojo suele buscar lugares en donde fijar su mirada que no sean los ojos que lo miran y que podrían detectar la intención, mas cuando a quien o quienes va dirigida suelen conocerse o quienes con experiencia en interrogatorios policiales aunque no pueda ser tomado como prueba una intuición, pero que si lo representa en un madre ante sus hijos aunque podria igualmente en menor porcentaje fallar debido a la astucia en que algunos humanos desarrollan, cuando la mentira se vuelve costumbres sean por haberlo detectado de quienes representan su ideologia o porque les ha resultado viable de aceptación, por ello se llama astucia para el engaño, la mentira, luego siguen las millones de veces en que solemos mirar
a quienes transitan por nuestro camino en la vida, nos fijamos en algunos tal
vez un saludo, una sonrisa, un tropezón y con quienes a diario o frecuentemente
que son parte de nuestro parentesco, afinidad y consanguinidad tal vez de allí
nos ejemplarizan las experiencias en lecturas de miradas, sobre todo de los padres, abuelos cuando
dicen debo conocerlo...y luego sentencian a favor o en contra.
No es posible la correcta
posición de mirar de afuera hacia adentro, podría mirar como acechando desde
afuera que puedo mirar de mi, quienes nos miran obtienen la primera vez una
percepción, cuando alguien nos cae desagradable a la vista, mas tarde resulta
convertirse en buena amistad, de la misma forma que a la inversa, cuando la
posición es mirar, nos convertirnos en psicoanalistas casi, hay quienes tienen
el don de comentar que, con solo la mirada conocerían la vida pasada de algún
ser humano, pero... no creo.... es por otro tipo de percepción paralela porque
una situación x, no influye en los modos en que se presenta una mirada, alguien
dice: para conocer bien a una persona hay que verla, pero... existe en realidad
la posibilidad de que sea verdadera esa afirmación? podemos conocer la intencion por referencia y no por su presencia o necesariamente es conocerla, como dije antes, es algo
imposible totalmente, allí se podría añadir las facultades pero, aun viendo cara a cara y saber que esconde detrás, de aquello que
deseamos indagar de ese ser, de alguna manera se busca un percibir una señal,
porque en el fondo sabemos que nuestro estado emocional podría reflejarse en la
mirada y por consiguiente, sacar de ello alguna conclusión no es algo manejable ya que el humano también puede ser astuto en ocultarlo; hay miradas que matan y/o con intenciones que llegan a lo real de lo que se manda en un pensamiento a través de la mirada, podrían ser
premisas falsas en donde quedaría esa persona en mala posición como humano.
Otras miradas son aquellas que seducen, hipnotizan como maniobras que atrapan la pupila, buscamos mirándonos en un espejo poder vernos como otra persona lo haria y no podemos mirarnos,
solo vemos al ojo en si, en su color, su pupila, su contorno blanco o enrojecido, en vernos llorar, reír, pasar
algún rato mirándonos pensando en cómo nos miran o nos miraran, solo sabemos
los que nos dicen, de aquello que ven de nosotros quienes nos miran, si nos
quieren somos lindas y lindos, ahora del resto de mortales es preguntarse:
cuantas miradas podemos contar de quienes hemos mirado...y quienes nos miran cuando andamos en la vía publica, de lo que reflejamos
en la mirada en que llevamos nuestras emociones encima y que tal vez uno de ellos lo ha captado, porque conoce las miradas.
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