Hay una palabra llamada Dignidad que
forma parte de las reglas de valores en que nos desenvolvemos, es una limitante al ser humano como a la
sociedad, la Dignidad forma parte de los valores que como fundamentos se inculcan por generaciones dentro del núcleo
familiar y reforzado por textos, películas
y sermones en donde se llega hasta las luchas con armas cuando la dignidad se
siente vulnerada. La sociedad política la
utiliza como bandera de integración de su espacio, la familia como valor moral que
impide sentirse humillado, la utiliza como escudo de protección para evitar enfrentamiento
de alguna situación que no le agrada por tener diferencias o puntos de vista a
su actuación contraria innata en la que estaría en su condición en demostrar
con su acción su dignidad por encima por
la que enfrenta, esta es vista e interpretada por el contrario que ofende en
que la ha perdido, por lo tanto carece de moral englobándola en este concepto,
por lo que estaría en ser un ser carente de virtudes.
Luego la Dignidad tiene dos formas de
manifestación o de sentir por ser afectada por otros que también la tienen, debe
transitar solapada o camuflajeada para las circunstancias permitiendo las razones que tienen otros o alguna parte de
la sociedad en imponerse en sus verdaderas
razones en que sienten como un valor moral el propio como el verdadero. la Dignidad cuando es humillada muestra un
sentido de defensa innato hacia quien la vulnera, pero podría ante ciertas
formas acallarla generando resentimientos que dividen ese sentido de dignidad
que observan con respecto a otros grupos , por lo que una defensa pasa por la
existencia de los contrarios de concepto o fundamento de dignidad que
consideran en que también se suceden o transcurrieron sus valores, en ambos sería el amoral de suposición y es allí
en que se parten los grupos sociales y políticos, muchas veces he visto
personas en planos diferentes de sus vidas en que de sus razones expresaron en
su oportunidad en una etapa por la que transitaron, haber sentido su dignidad
tocada y haber tenido que reprimirla ante una necesidad, señalando ese entorno que
le hace doblegarla como fascismo ante las diferencias, para más tarde verlos
sucumbir e integrarse demostrando una dignidad que llamo falsa porque esconde
un trasfondo de humillación muy peligroso en tiempos en que tenga que
defenderse una dignidad social y política, por lo que se está mostrando otra de las dos caras de una
moneda o como mejor lo interpretan el arte chino en la máscara con que el
humano se cubre ante la sociedad, en donde los valores no son en gran medida
los reales, es allí en que concluyo que los actos particulares que conllevan a
cambiar los valores en otras personas generan los actos ilícitos en que se ve
inmersa una sociedad.
Diferente vive la Dignidad en el núcleo
familiar ya que pueden tener libertad para expresarse como base educativo o en
un sentir de propiedad ante sus consanguíneos, como su espacio de
sobrevivencia, que aunque transcurran en diatribas que podrían ser censuradas
nunca son limitados, pues es allí de donde surgen a la sociedad esas
diferencias en verdades.
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