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martes, 11 de agosto de 2015

Cuando hay duda hay reflexión.



Reflexionar que la razón está cercada en la confianza
que no asome al entendimiento dudas o quizás sí, pero,
como algo fugaz, cuando la información está respaldada por quien sabemos de antemano es confiable por su trayectoria,
no hay cabida para alguna duda, ni siquiera se piensa en esa posibilidad de dudar de ello,
pues, me refiero a quienes dedican su vida al estudio para el conocimiento nuevo, que ha de ser informado a todos y que permite ampliar nuestros pensamientos al entendimiento, claro esto requiere estudio en algunos aspectos, en otros son adaptaciones.
 A diario leemos informaciones de acontecer mundial y regional casi al segundo de producirse que nos producen emociones según sea la noticia, por lo que dudar en hacer seguir detenidamente la información que es recibida,  se consume en alimentar lo subjetivo como una verdad absoluta.
 Poco tiempo hay para reflexionar ese flujo constante a excepciones de quienes pueden hacer seguimiento a su interés personal o grupal.
 Cuando estamos frente a una desviación que apreciamos en la información, porque, aunque podríamos detenernos en una duda razonable y lo hacemos a menudo según nuestra capacidad de análisis y el interés del asunto, terminamos creyendo o quedamos en el limbo, porque hoy día tratar de ir a discusión, comentario, en contra de una información publicada es ser, un ser iletrado es lo que se evidencia que nos dirige el otro u otros en su verdad, pues ya ni por grandes autores pueden respaldarse la afirmación a que podamos defender como una verdad nuestra.
 Sino por titulares y/o el retwittear del Tweet que es lo mismo que el chisme de la noticia de boca a boca, que termina en una distorsión.
 Con el grupo social y político, estarían dialogando alguna razón de lo que se motive como verdad o mentira; por lo tanto quienes difieren terminan encerrados como almejas y señalados como: poco condescendientes, en hechos que de repente podrían estar amparados de verdad o quizas mentira, como algo circunstancial.
 Se mantienen como simples espectadores de quienes se desviven en forma viral por lo que repiten, de aquello que tiene un proyección sin anestesia ni coma o puntos suspensivos.
 Que pasa cuando afecta algún entorno, pasa a ser prueba en contrario y no admite la duda sino la incredibilidad a que recaen, es descartado de una verdad.
 Navegamos a seguir la corriente a otros hechos relatados sin remos, pero, seguros que no hay cascadas a lo interpretado.
 Pasamos a seguir nuestra rutina diaria que poco o nada de espacio deja al pensamiento creador, si hay quien lo hace.
 Nos sentimos con esa sensación de enemistad luego de haber captado un contenido a lo negativo y/o solidarios como un conjunto separado. hace que tengamos esos comportamientos emocionales sin saber de las razones que podrían sostener quienes viven en su realidad.
 Se generen en nuestra razón aseveraciones positivas o negativas que no hemos evidenciado realmente, por estar a la distancia de nuestra coexistencia, sean por lejania o en situ, no está presente la duda razonable sino para quién por costumbre labora en Derecho. Por falta de tiempo o interés real, pero que, estos dos estados tiempo o interés tiene peso, a la hora de evaluar la receptividad de lo que la información podría perseguir.
 Lo no favorable, tal vez nefasto es la mayor influencia que ejerce, tal vez un porcentaje prudente no lo asumen como interés, pero si el resto asiduo se atrae en elevar alguna emotividad importante.
 Aún solapamos en la razón emociones humanas engañosas, pero al fondo es una amalgama de celos a la protección de nuestro entorno. ¿Cómo no podría dejar de creer? es que ni siquiera me da por pensarlo, solo lo leo y solo podría en dudar cuando no todo está bajo esa premisa y es parte del conocimiento ineludible a que estamos acostumbrados, al punto que aún dudando de ello,  termino admitiendo como verdad por su fuente en que emana.
La razón también se desarrolla de la experiencia, que obtenemos en buena parte a través de la lectura en el tiempo, conocimientos vivenciales del entorno en general, muchos inculcados desde la niñez en lecturas de cuentos sin la mínima conciencia de que estemos ante lo que creemos como real, de la fantasía, que se desvanece cuando la razón aparece, y solo queda en un imaginario soñar, cuando hemos vivido no solo un entorno de vida; sino cuando son variados entornos sociales en que por circunstancias, se obtiene la oportunidad de comparar situaciones alejadas de esos ensueños, es cuando se puede distinguir la maniobra a las emociones en que inducidos a realidades,hoy virtuales,por lo que la razón de modo increíble termina deduciendo acontecimientos entremezclados con fantasías y realidades, en donde lo irreal es creíble como increible lo real surrealismo necesario al caos mental.
 La nueva generación ha dejado atrás los cuentos por los juegos tecnológicos lo que les ha dado un márgen de agilidad mental en resolver situaciones, esto evoluciona e nuevos modos de pensamientos y de la información que llega, en donde se sugestiona es a los adultos que pasaran unas décadas en ser suplantados por sus descendientes, en cuanto se va acomodando a los nuevos conocimientos en la razón a una realidad a través de lo virtual.
 El humano va logrando avances mayores al sentido común, la lógica, ya que la capacidad de las nuevas generaciones en poder obtener informaciones de entornos, sin ediciones, en tiempo real que llegan de sus protagonistas, a través de las redes sociales, que están llevando a  cambios, una vía de lo verdadero o falso otra cosa da un fallo existencial y reseteo inmortal.

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